Resumen
La lámpara VSAP (vapor de sodio a alta presión), usada masivamente en el mundo, ha venido satisfaciendo holgadamente los requisitos lumínicos y económicos esperables de la tecnología de las lámparas de descarga. La aparición de los LED abre un interesante panorama comparativo, pues, aunque sus lámparas son más caras, son técnicamente más ventajosas: más eficientes, más duraderas, de reencendido instantáneo, con regulación del flujo, no parpadean, con mejor rendimiento cromático y sin mercurio.
El presente artículo se centra principalmente en su comparación económica. ¿Merece ya la pena dar el salto de tecnología en el alumbrado público? Para contestar a esta pregunta se ha elaborado el proyecto de alumbrado de un mismo barrio con VSAP y con LED, obteniendo los costes totales (de instalación, de mantenimiento y de consumo energético) a lo largo de toda la vida de la instalación.
Como en una lámpara LED el flujo luminoso puede variarse de forma continua, esta tecnología permite conseguir un ahorro adicional regulándolo a lo largo de toda su vida, compensando su curva de depreciación del flujo.
Otro ahorro con LED se puede conseguir con el alumbrado presencial, que consiste en reducir drásticamente en cada calle el nivel de iluminación cuando no hay tráfico de personas ni vehículos.
La lámpara de inducción no ha cuajado porque hasta la fecha junto a sus grandes ventajas (muy larga duración, bajo precio y encendido instantáneo) tiene grandes inconvenientes (flujo muy dependiente de la temperatura, no regulable ampliamente y elevado pico de corriente en el encendido).
Premisas de partida
Características del barrio a iluminar
Se trata de un barrio de nueva planta rectangular que consta de 15 manzanas de 100 x 40 metros cuadrados cada una, atravesado a lo largo por 6 calles de 310 metros y a lo ancho por 4 calles de 230 metros. La anchura de las calles es de 8 metros.
La longitud total de calles es de 2,7 kilómetros y la superficie total a iluminar de 22.000 metros cuadrados.
El barrio está en una zona residencial suburbana con aceras para peatones y con circulación de vehículos a baja velocidad.
Iluminancia elegida
De los países de nuestro entorno, España es el que más consume en alumbrado público, a pesar de tener una gran densidad de población en zona urbana. Y así el consumo medio anual por habitante en España es de 110 kilowatios/hora muy desigualmente distribuido, por ejemplo en Valencia es de 130 kilowatios/hora mientras que en Barcelona solo es de 60 kilowatios/hora. En Francia el consumo medio es de 80 kilowatios/hora y en Alemania y Holanda de 40 kilowatios/hora.