Sylvania ha dado un paso más en su compromiso con la calidad y la innovación y ha renovado el embalaje de toda su gama de lámparas: incandescentes, halógenas, CFL, LFL, HID y LED. Este nuevo diseño, además de cumplir con los requisitos de la nueva normativa ErP (Energy Related Product), facilita al cliente la elección del producto que más se ajusta a sus necesidades.
Este cambio de diseño responde a la nueva normativa por la cual se actualiza el Sistema de Etiquetado de Energía y se aplica la nueva legislación que rige las lámparas direccionales. Además, la legislación actual también especifica la información técnica que debe incluir el embalaje, como el flujo luminoso útil en un cono de 90º para cualquier lámpara direccional, el sistema de etiquetado de energía actualizado y el número de lúmenes con su correspondiente equivalencia en vatios.
El diseño del nuevo embalaje incluye el logotipo verde de Sylvania que es común en toda la gama de lámparas, además de un color codificado que diferencia a cada tipo de tecnología:
- Azul para halógenas.
- Verde para CFL y LFL.
- Violeta para LED.
- Verde para HID.
- Naranja para lámparas incandescentes.
«Hemos trabajado duro para desarrollar un nuevo diseño de embalaje que ayudará a nuestros responsables de almacenes y clientes a identificar el producto que más se ajuste a sus necesidades, ya que al ser un diseño limpio y claro, evita cualquier confusión a la hora de elegir la lámpara”, comenta Eduardo Fuentes, Country Maganer de Havells-Sylvania Spain. “Previamente hemos llevado a cabo una investigación de mercado para conocer los hábitos de compra de los clientes, llegando a la conclusión de que las características en las que más se fijan los consumidores a la hora de comprar una lámpara son vida útil, ahorro de energía, brillo y color. Con este nuevo diseño, nos hemos asegurado de poner en relieve todos estos conceptos”.
La Unión Europea se ha fijado unos objetivos de reducción de un 20% de las emisiones de carbono hasta 2020 y para ello ha elaborado una nueva legislación para lámparas que ayude a cumplir este objetivo. La normativa ErP ha supuesto mejoras graduales en la eficiencia energética de las lámparas, prohibiendo desde septiembre de 2009 la comercialización de lámparas que estén por debajo del mínimo exigido. Pero la nueva legislación vigente desde septiembre de este año va a cambiar drásticamente la industria de iluminación, ya que afecta a todo tipo de lámparas y no solo a las versiones de bajo consumo.