Arquitecto: Jordi Puig
En la Sala Paraninfo, núcleo social y emblemático de la Universidad de Barcelona, se celebran los actos más solemnes de esta entidad histórica, tales como la inauguración del curso, las investiduras de doctores honoris causa, actos culturales varios, sesiones del Claustro Universitario y eventos muy significativos en la ciudad de Barcelona.
El edificio histórico que acoge dicha universidad, empezó a edificarse en 1863, por el arquitecto Elies Rogent, y en el se mezclan diferentes estilos medievales como el románico, el islámico, el gótico y el mudéjar, siendo una de las obras más representativas de la ciudad Condal de Barcelona. Tras subir por la escalera de Honor, a la izquierda, se sitúa la sala Paraninfo. En esta sala se integra ornamentación de raíz mudéjar, con motivos vegetales, esculturas, cuadros y elementos arquitectónicos que debíamos iluminar sin interferir en ningún detalle y dándole toda la majestuosidad que como tal se merece.
En Indal, junto con la colaboración de IMECSA, empresa instaladora, nos propusimos crear una iluminación técnica y sutil, con calidad de luz, aprovechando las cornisas laterales, dónde antiguamente se soportaban unos proyectores de carácter más industrial. Estas luminarias se querían sustituir por sistemas actuales de iluminación más ligeros, que nos diesen mucha flexibilidad en la instalación, facilitaran el mantenimiento y que crearan el ambiente más adecuado para las diferentes funcionalidades de la sala. Ademas se requería una elevada reproducción cromática, que realzara las formas de su arquitectura, así como que proporcionara unos niveles adecuados para poder llevar a cabo satisfactoriamente los diferentes actos sociales del lugar.
Ya que no se podía manipular ninguna superficie, paredes, suelo o techo a causa de la abundancia de detalles arquitectónicos, se decidió instalar en las cornisas laterales una dotación de proyectores técnicos de distintos modelos de la serie DUNA, que se caracteriza por su cuerpo de aluminio orientable e inclinable. Estos proyectores se apoyaban sobre un sistema de carriles con tres fases eléctricas, que permiten cambiar de encendido según la funcionalidad del momento. Se utilizaron modelos con ópticas y potencias diferentes según el objeto a iluminar, la función y la cantidad de luz requerida para cada zona: iluminación de paso, iluminación pictórica, iluminación indirecta, iluminación del frontal, etc. Por último también fue necesario el uso de un sistema de control que permitiera cambiar de función lumínica según el uso y el carácter del evento: meetings, presentaciones, exposiciones, audiciones, etc.
Texto: Gemma Sans