Ramón Sebastiá Álvarez. Departamento de Ingeniería, Moonoff, S.L.
Como todos sabemos, las condiciones lumínicas es el principal factor ambiental que regula los ritmos circadianos en los seres vivos. Hagamos un pequeño recordatorio de en qué consisten los ritmos circadianos. Todos los seres vivos muestran algún tipo de variación rítmica fisiológica que suele estar asociada a un cambio ambiental rítmico. El ritmo circadiano es el biorritmo más estudiado de todos, ya que consiste en la variación ambiental que se produce en el transcurso de las 24h que forman el día, remarcando el ciclo de día y noche.
En el caso de los seres humanos, el biorritmo se regula mediante los niveles de la hormona melatonina durante el transcurso del día. Esta hormona está bajo el control de la células ganglionares intrínsecamente fotosensibles (ipRGC), las cuales procesan la información recibida por los fotorreceptores que disponemos en nuestras retinas, los bastones y los conos. Ambos fotorreceptores disponen de características diferenciadas. Mientras los conos se encargan de la visión fotópica, los bastones responden ante la visión escotópica. La visión fotópica se produce con altos niveles de iluminación, mientras que por el contrario, con bajos niveles de iluminación se produce la visión escotópica.
Además de los niveles de iluminación, también es conocido que la longitud de onda del espectro electromagnético también influye en la afectación al ritmo circadiano, ya que se ha constatado que el ritmo circadiano es sensible a la longitud de onda entorno a los 480nm.
Como hemos mencionado anteriormente, no sólo influyen en los humanos, sino que altera los biorritmos de otros seres vivos. Se han observado casos en que especies de tortugas se han desorientado en el momento del nacimiento dirigiéndose a la zona urbanizada en lugar de hacía el mar, provocado por la confusión del resplandor de la iluminación artificial por el resplandor de la luna. O bien el poner en peligro de extinción alguna tipología de mosquito por evitar el emparejamiento por la alteración del biorritmo.
Así que las alteraciones en los ritmos circadianos de una forma prolongada pueden provocar grandes afectaciones. Para evitar posibles alteraciones en el los ritmos circadianos tenemos dos factores que podemos controlar. Por un lado tenemos el control del espectro electromagnético de las fuentes de luz que utilizamos. Y por el otro, el control de los niveles de iluminación.
En Moonoff desarrollamos productos que nos permitan realizar luminarias con diferentes espectros lumínicos, luz cálida, natural y fría. Y hemos comprobado que utilizando diodos de LED cálido (3000ºK) podríamos evitar una parte muy significativa de emisión en el espectro cercano a los 480nm., comparado con luminarias LED que emiten en tonalidades frías o luz de día (5000-5500ºK) o bien, en las que comúnmente denominamos luz natural (4000ºK) [+]