El Paseo de la Castellana es una de las principales avenidas que recorren Madrid, conectando la ciudad de norte a sur a lo largo de más de 6 kilómetros. Debido a su carácter de importante nudo urbano, ya que cientos de miles de personas la transitan a diario, el Ayuntamiento ha renovado la iluminación obteniendo un importante ahorro energético y un mejor rendimiento lumínico.
El Paseo de la Castellana es sin duda un punto vital de confluencia y de comunicación urbana. Por ello, sus necesidades luminotécnicas son también especiales. Formado por 6 carriles centrales y 4 laterales (dos en cada sentido), es su tramo más antiguo, que va desde la Plaza de Colón hasta Nuevos Ministerios, el que ha visto mejorada su iluminación, en concreto los bulevares peatonales laterales.
Premisas del proyecto
El Departamento de Equipamientos Urbanos junto con el Departamento de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Madrid solicitaron a la Delegación Centro de Indal la realización de un proyecto de iluminación que debía cumplir las siguientes premisas:
• Eficiente desde el punto de vista energético
• Breve plazo de ejecución
• Cumplimiento de los requisitos técnicos de instalación homologada para evitar la declaración de obra singular
Los técnicos de Indal estudiaron esas necesidades para dar una respuesta integral; de esta forma, se sustituyeron las antiguas luminarias ya obsoletas y contaminantes, (las típicas «bolas opales») por otras nuevas, modelo Quebec IQSC-2VS 70W SAP.
También se mantuvieron las columnas de fundición de hierro «Rivera» y los brazos anteriores, evitando un gasto innecesario, pero adaptando un acoplamiento especial a medida y dos coronas supletorias de adorno a la luminaria. Esta adaptación se realizó con eficacia, ya que los nuevos acoplamientos son totalmente acordes con el estilo de los candelabros existentes, hecho que fue valorado especialmente por los técnicos del Ayuntamiento madrileño.