El museo donostiarra se ubica en un antiguo convento de dominicos terminado de construir en 1562 y consagrado a San Telmo patrón de las gentes del mar. En 1831 con la desamortización se transforma en cuartel militar hasta finales de siglo en que su estado de abandono lleva a la ciudad de San Sebastián a solicitar la declaración de la torre y el claustro como monumento nacional. Entre 1929 y 1932 se realiza una restauración del claustro y la iglesia para albergar el museo municipal y dado que la iglesia se pensaba utilizar como salón de actos se encarga a José María Sert la realización de unas pinturas sobre lienzo para la decoración de los paramentos de la misma que vendrían a ocupar 758 metros cuadrados.
El proyecto de los arquitectos Nieto y Sobejano de rehabilitación del edificio histórico y construcción de la nueva sede aneja se inauguró el pasado mes de abril. El autor del proyecto museográfico fue Juan Pablo Rodríguez Frade. Nuestra empresa se ha encargado del proyecto de iluminación del edificio histórico y de la iluminación museográfica.
La iluminación museográfica se ha adaptado al tipo de presentación contemplada en el proyecto museográfico. Dado que se trata de un museo histórico de territorio en el que hay piezas de muy diferente naturaleza (etnología, arqueología, industria, pintura, arte actual, etc) el tratamiento museográfico es variable y se adapta en cada caso a la tipología de objetos y a los condicionantes espaciales. Así pues es posible encontrar desde planteamientos escenográficos hasta montajes museográficos convencionales.
Como criterio general se utilizan sistemas en los que el equilibrio entre la calidad de la luz y la eficacia sea óptimo (fluorescencia IRC>90 y ledes, siempre con regulación de flujo luminoso) para la iluminación arquitectónica, retro iluminaciones de paneles gráficos y objetos de vitrina en los que la reproducción cromática no es esencial. En la pinacoteca se hace una iluminación tradicional con fuentes halógenas para bañadores de pared o proyectores. Además se plantea una iluminación general a efectos de mantenimiento y limpieza.
La zonas que han requerido un planteamiento menos usual han sido el claustro bajo y la iglesia con las pinturas de Sert. La iluminación general en ambos casos se ha realizado con un diseño muy simple consistente en un báculo de acero de diferentes alturas en el que se incorporan todos los sistemas necesarios para la iluminación del espacio (indirecta, general, emergencia, etc), e incluso en el caso de la iglesia toda la infraestructura de sonido necesaria para la presentación de audiovisuales prevista en ese recinto. En ambos espacios se ha elegido esta solución, no tanto por razones de diseño, como por criterios de conservación