Kimberley Snell. Product Manager de Zumtobel Group
Las salas blancas comparten una función clave: proporcionar un entorno estable y limpio que permita realizar una tarea específica de forma segura.
Las salas limpias comparten su función protectora. La mayoría de estas salas utilizan sistemas de control de flujo de aire y de filtración para garantizar el intercambio constante de aire y la eliminación de partículas potencialmente dañinas.
La diferencia entre una sala blanca que se encuentra, por ejemplo, en un hospital, y una que se encuentra en una instalación de producción, o en un laboratorio, es cómo emplean exactamente cada una de estas medidas para cumplir mejor su función de protección.
Un quirófano, por ejemplo, puede utilizar un flujo de aire laminar en el campo de operaciones (área directamente por encima/alrededor de la mesa) para garantizar que las partículas sean arrastradas hacia abajo y alejadas del paciente, mientras que una sala blanca en un centro de producción industrial puede utilizar un flujo de aire turbulento o mixto para garantizar que las partículas desalojadas se desplacen hacia las rejillas de salida/extracción.
Algunas áreas de producción optan por utilizar un sistema de iluminación UV-C para descontaminar la zona, mientras que las salas blancas que tratan con material biológico pueden optar por utilizar un sistema avanzado de nebulización HPV, que llena la sala (vacía de personas) con una niebla de peróxido de hidrógeno para descontaminar todas las superficies y garantizar una esterilización completa.
El factor que todas las salas blancas tienen en común es que protegen un proceso, la variación viene de cómo lo hacen exactamente.
Cómo abordar un proyecto de Sala Blanca
En el origen de cualquier proyecto de desarrollo se encuentra una necesidad que hay que satisfacer, un requisito que no está siendo cubierto por otras soluciones, una tarea que se hace más difícil, o una ventaja potencial que se pasa por alto.
Para desarrollar una solución integral es importante tener en cuenta las necesidades de todos los que entrarán en contacto con esa solución. Es decir, no sólo el comprador y el usuario final, sino también los diseñadores y planificadores que tienen que integrarla en el espacio, los electricistas e instaladores que se aseguran de que esté montada y funcione correctamente y, por supuesto, los trabajadores de mantenimiento y el personal de limpieza que la cuidan durante toda su vida útil.
La mejor manera de obtener estos resultados es la proximidad. Visitando las diferentes aplicaciones de salas blancas con las que sabemos que queremos trabajar y hablando con la gente, observando su trabajo, comprendiendo su función y las tareas que tienen que realizar a diario, de esta manera podemos comprender mejor qué falta exactamente, qué es imprescindible, qué es bueno tener, e incluso algunas necesidades que podemos resolver con la iluminación.
Al visitar hospitales, laboratorios, instalaciones farmacéuticas y áreas de producción, podemos conocer a fondo los retos a los que se enfrenta cada día la gente que trabaja en el entorno de las salas blancas y, a partir de ahí, empezar a elaborar una solución que cumpla con el mayor número posible de ellos.
Sin embargo, una de las cosas que hay que tener en cuenta es que la participación no debe detenerse en la fase de diseño. Sería fácil salir, recoger las necesidades y luego, de vuelta en la oficina, adaptarlas a un producto que nos guste, pero que no cumpla el objetivo inicial ni las necesidades de los grupos de usuarios con los que trabajamos. Por eso es muy importante para nosotros recibir un flujo constante de comentarios a lo largo del proyecto. Al involucrar a las partes interesadas como consultores en el proyecto, podemos comprobar el curso del desarrollo, y asegurarnos de que el producto con el que terminamos es una representación real de los mismos problemas y cuestiones que habíamos identificado en nuestra fase de investigación.
Un ejemplo clave de este proceso, de principio a fin, fue nuestra experiencia de trabajo con un anestesista, destinado en un hospital de Alemania.