Recibimos el encargo de iluminar la Real Casa de la Moneda de Segovia que es un conjunto de varias edificaciones, con una superficie total de 5.180 metros cuadrados, situado junto al río Eresma y de gran valor histórico, paisajístico y simbólico. El molino, edificación que da origen a la Fábrica de la Moneda, con su caz, saetines y ruedas; unas ventanas de la primera edificación que hubo en este lugar, restos del románico y el edificio emblemático, la fábrica, construida por Juan de Herrera en el s. XVI ,etc.
El conjunto se encuentra en medio de una naturaleza exuberante, en un lugar desde el que se disfruta de una de las mejores vistas al ocaso del Alcázar y del Monasterio de Sta. María del Parral.
Hicimos una primera visita, en la que se nos informó de que el objetivo de la iluminación era poner este lugar en el circuito turístico de la ciudad, desde donde debía verse iluminado.
Como la arquitectura habla, comprendimos de inmediato que el proyecto no estaba en la iluminación del exterior, sino en el interior, centrado en ese gran espacio que engrana las distintas construcciones.
Este proyecto se concibió sin perder de vista dos condicionantes:
- El primero, de carácter técnico, dirigido a reutilizar toda la dotación de luminarias que ya estaba instalada, pasándola a tecnología LED con regulación de flujo y modificando difusores, ópticas, temperaturas de color, etc para adaptarlas a las nuevas necesidades.
- El segundo, marcado por la convicción de que en lugares que son Patrimonio Histórico la impronta de la iluminación, por sugerente que sea, debe acompañar siempre a la arquitectura.
Las Claves del Proyecto
El proyecto presenta dos líneas de actuación, que aunque independientes, participan de un objetivo común: preservar la sensación de nocturnidad e inducir al paseo por este espacio de grandes dimensiones.
La primera de ellas gira en torno a la arquitectura y su representación. Se elige iluminar de modo tradicional la fachada principal del ingenio grande de Juan de Herrera con una temperatura de color fría (6000 K) para aproximarnos a la sensación luminosa producida por la luz de luna llena. Con la misma temperatura de color se ilumina la fachada exterior del molino, ofreciendo una visión completa del conjunto desde el río.
En el resto de las arquitecturas, se acentúan únicamente aquellos elementos de valor histórico o que resultan interesantes para la configuración del ambiente luminoso deseado. [+]