La pasarela sobre el río Miño situada en el barrio de San Lázaro, entre la calle de Fermín Rivera y el Paseo da Ponte Vella, comunica las dos orillas del río a la altura de la antigua Fábrica de la luz.
Está constituida por dos cables principales de acero que se apoyan en dos columnas de 23 metros de altura que se anclan en sus extremos a cuatro macizos de hormigón, sujetados al terreno mediante una serie de 40 anclajes de barras. Su diseño se realizó con el objetivo de reducir el impacto ambiental y visual, integrándola en el paisaje con una estructura moderna y elegante a la vez que funcional que convierte, a esta pasarela sobre el río Miño de Lugo, en un referente en cuanto a diseño arquitectónico en la ciudad.
Además de actuar como elemento de comunicación entre las dos orillas del río, es un lugar idílico para pasear y relajarse y ofrece una de las mejores instantáneas del río y de la ciudad, amenizada con la preciosa banda sonora que propicia la caída del agua por el pequeño dique construido para la central eléctrica mencionada anteriormente. Al situarse en su punto medio, uno tiene la sensación de estar suspendido sobre el agua ya que no existe demasiada altura entre el río y la pasarela.
Pero si por el día las sensaciones son increíbles, por la noche su magia se multiplica enormemente, en parte, gracias a los numerosos puntos de iluminación indirecta que hacen de este lugar un rincón único de nuestra ciudad y un punto de ineludible visita por parte de lucenses y foráneos.
Ritmo de luz en los tensores
La opción de utilizar LedPlus propone iluminar los tensores de la pasarela para ir creando un ritmo lumínico. Es una luminaria empotrable con leds orientables de manera que el ahorro energético es considerable.
Al inicio de la pasarela, en ambos extremos se propone que sean focos o polos lumínicos, para lo que se utilizan proyectores en el sistema Multiwoody, creando una tensión lumínica entre dos polos, unidos por un ritmo de luz de acento.