El sexto edificio destinado al Museo de Pontevedra fue proyectado por los arquitectos Eduardo Pesquera y Jesús Ullargui, finalizando su construcción en 2010. La instalación museográfica se realizó en dos fases, la última de las cuales ha sido diseñada e implementada por nuestra empresa.
El proyecto arquitectónico contemplaba la utilización de la luz natural como un iluminante con cierto peso en la escena museográfica. La iluminación artificial general se disponía de modo que reproducía la manera en que la luz natural accede al interior de las salas, y para la iluminación de realce se proponía una distribución de carriles electrificados perimetral, útil para la iluminación de los planos expositivos verticales, que olvidaba las necesidades de iluminación de cualquier objeto destinado a exhibirse en el centro de las mismas. Por otra parte una excesiva distancia de suspensión al techo de los carriles los colocaba en una posición de interferencia visual con los planos expositivos.
Desde el principio comprendimos que había que dar, en el marco del proyecto museográfico, una importancia especial a la resolución de los problemas de iluminación que observamos en el museo. A saber:
- Convenía realizar un estudio del factor de iluminación natural en el interior que diera una idea suficientemente aproximada de los valores de iluminancia esperados en todas las estaciones del año en los planos expositivos, para comprobar que efectivamente éstos quedaban en muchos momentos del día por encima de las recomendaciones para la conservación de las obras.
- Era necesario recolocar los carriles electrificados de modo que no obstaculizaran una visión limpia del plano expositivo.
- Había que añadir carriles en las zonas centrales de algunas salas para atender las necesidades de iluminación de las esculturas y mobiliario que habrían de distribuirse por su superficie.
- Dado que el suministro de equipamientos de iluminación se había realizado con anterioridad a la definición del proyecto museográfico, y se habían elegido las ópticas spot o flood sin mayor criterio —dándose la circunstancia de que se disponía de un número muy superior de las primeras— había que hacer un inventario de lo existente para determinar a cuántos equipos convendría modificar la óptica y cuántos accesorios, especialmente lentes difusoras o fresnel, serían necesarias para nuestros propósitos.
- En cuanto a la cuestión de la eficiencia energética no quedaba más margen de actuación, dado que todos los sistemas instalados contaban con regulación de flujo centralizada o individual, que prescribir equipos de led para incrementar la dotación donde fuera necesario, y proponer la instalación de sensores de presencia en todas las salas.