El Centro Esther Koplowitz (CEK) para la investigación biomédica, obra de los arquitectos Espinet & Ubach, ha optado por incorporar sistemas de iluminación con LED para favorecer el ahorro energético del equipamiento. Los Downlights 710 y 701, y el proyector 620, diseñadas por la empresa Lightled del Grupo Simon, son las luminarias elegidas como las más idóneas para la iluminación de este edificio.
El edificio del CEK está construido sobre una parcela de 3.000 metros cuadrados en el ensanche de Barcelona y cuenta con una superficie total de 6.500 metros cuadrados. Consta de dos plantas de aparcamiento, sótano, planta baja, altillo, y cinco plantas. Las plantas de edificio son más altas de lo habitual, para poder alojar las instalaciones complejas que este tipo de equipamientos requieren. El diseño de la estructura interna se pensó para permitir una adaptación constante a las cambiantes prioridades de la investigación biomédica. Los arquitectos del estudio Espinet & Ubach querían crear espacios de trabajo claros y luminosos, así que para poder controlar la iluminación natural entrante sin renunciar a ella se instaló en la fachada un sistema de protección solar con brise-soleil.
En la planta baja, la zona más pública de todo el edificio, y altillo se destinan a espacios comunes (cafetería, salas de actos, recepción, vestuarios), además de áreas de representación de las diferentes instituciones que configuran el CEK. En el sótano, de gran extensión, están las plataformas de apoyo del Institut d’Investigacions Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) que se comunican mediante un paso subterráneo con el Hospital Universitario Clínic de Barcelona. El resto de plantas se destinan a laboratorios de investigación que se han concebido como áreas abiertas, con la idea de facilitar la comunicación y estimular el conocimiento transversal entre los distintos grupos y que puedan ir adecuando sus tareas a medida que van cambiando los proyectos.
Optimizar la iluminación con LEDs
Que un centro de investigación biomédica opte por iluminación LED no es casualidad. Elegir este tipo de fuente de luz, significa contar con un sistema de iluminación que no emite calor frontal, ni radiaciones IR (infrarrojos), ni UV (ultravioleta). Por lo que, por una parte, no perjudica al instrumental habitual que se suele manejar en un laboratorio de estas características y por otra, estas ventajas contribuyen al confort de los usuarios del espacio y una reducción del gasto en climatización. El LED es además una fuente de luz de larga duración, por lo que se reduce el coste de mantenimiento. Todos estos aspectos están ligados al ahorro energético del edificio, factible a medio y largo plazo.