Cuenta la leyenda que, cuando Hércules mató al rey Gerión, cortó su cabeza y la enterró en una pequeña península junto al mar. Sobre ella y en su honor, se edificó la Torre de Hércules, Patrimonio de la Humanidad, símbolo de La Coruña y único faro de origen romano actualmente en funcionamiento en todo el mundo. Indal ha iluminado el entorno que lo rodea: el Parque de la Torre, el Parque de Carlos Casares y la urbanización de las zonas superiores, en un proyecto de renovación que se describe a continuación.
La Torre de Hércules fue construída por los romanos como faro de navegación en el siglo I d.c. Desde entonces hasta la actualidad, ha sido objeto de importantes reformas que han alterado su estructura inicial.
La torre era, en su origen, un cuerpo prismático con base cuadrada; en el exterior presentaba un muro de piedra con dos puertas en la parte baja y ventanas asimétricas que la recorrían hasta el piso superior y una mordiente helicoidal que llegaba hasta la parte superior. En su interior conservaba la vieja estructura romana, pero con escaleras de madera.
Su fachada actual es fruto de la remodelación neoclásica efectuada en el siglo XVIII. En junio de este año ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, reconociendo los valores humanos, históricos, artísticos y culturales del monumento y otorgando a la Torre la categoría que merece. En la actualidad, es el segundo faro en altura de España (68 metros), por detrás únicamente del de Chipiona (Cádiz).
Ámbito de actuación
En este entorno cultural y paisajístico pronto se vio la necesidad de modifciar y rehabilitar nuevas zonas acordes a la belleza y características de la edificación. Así, se procedió a la recuperación de un tramo de la antigua Vía Artabra romana que llegaba hasta la Torre.
El objetivo principal era lograr una nueva zona de espacio verde público, para lo cual se hacía necesario la recogida de aguas pluviales, la construcción de caminos y escaleras en itinerarios peatonales, la plantación de césped y preparación de terreno, y, sobre todo, la instalación de nuevo alumbrado público o la renovación, en su caso, del existente anteriormente. Este aspecto se cuidó de forma especial por ser considerado como uno de los elementos básicos de definición urbana.
Aunque el terreno en el que se realizó la remodelación urbana pertenece al Ayuntamiento de La Coruña, la actuación corrió a cargo de la Junta de Compensación del Polígono C2.01 «Ronda de Monte Alto», en las zonas que rodean a la antigua cárcel de la ciudad.