Las salas que albergan la Colección permanente del Museo Picasso Málaga se muestran desde hoy renovadas, ganando en cercanía y en conocimiento acerca de la obra de Pablo Picasso. De marcado acento cronológico, la nueva presentación revela la extensión del trabajo del artista a lo largo del tiempo, así como la versatilidad intrínseca a su trabajo y el carácter cíclico de su investigación artística, focalizando la atención sobre su constante vocación por explorar las posibilidades expresivas de cualquier soporte.
Permitiendo una lectura más contemporánea de la obra de Picasso e indagando en sus diferentes aspectos creativos, el Museo Picasso Málaga se adapta así a las necesidades y expectativas de los públicos en la actualidad.
El relato expositivo es fruto de la estrecha colaboración entre el Museo Picasso Málaga y la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), que durante los próximos tres años contribuye al discurso con una selección de 166 obras provenientes de sus fondos.
Más Picasso
Este nuevo planteamiento museográfico presenta más obras –algunas de ellas, rara vez o nunca expuestas en público— y mayor diversidad de estilos y técnicas. Así, las once salas recién restauradas del Palacio de Buenavista albergan desde hoy un total de 120 obras de Pablo Picasso fechadas entre 1895 y 1972. Se trata de 48 pinturas, 19 esculturas, 26 cerámicas, 13 dibujos y 13 obras gráficas, además de 1 cuaderno de dibujos.
Entre las obras que se incorporan al nuevo recorrido, se encuentran Restaurante (1914), un excepcional óleo recortado y pegado sobre cristal que es la primera vez que se expone; Las tres Gracias (1923), un gran lienzo en el que se muestra el Picasso más clásico y monumental; La siesta (1932), con sus formas redondeadas y colores suaves tan característicos de los años treinta; o el icónico bronce Cabeza de toro (1942), realizado con el manillar y el sillín de una bicicleta. Todas ellas, junto al resto de las obras expuestas, conforman una narración expositiva que comienza por los años de formación, transcurre por los grandes momentos estilísticos y temáticos de su trayectoria –cubismo, mediterráneo, el retrato…- y termina con la reinterpretación de los grandes maestros, todo ello con la combinación de talento, técnica y expresión que hizo de Picasso el gran artista del siglo XX.
La nueva propuesta museográfica incluirá todos los soportes utilizados por el artista y además permitirá al público descubrir cada tres meses nuevas obras de Pablo Picasso en virtud del sistema de rotaciones trimestrales. De este modo, los lienzos, esculturas y cerámicas serán expuestos de un modo permanente, mientras que los dibujos y la obra gráfica, respetando las condiciones de conservación, rotarán cuatro veces al año integrándose en la narración expositiva de las salas.
Finalmente, la sala XII del Palacio de Buenavista completará próximamente la visita contextualizando al artista mediante información acerca de la vida, los logros artísticos, los lugares relevantes para su obra y las personas con las que se relacionó Pablo Picasso. ¿Quién era Picasso? ¿Por qué cambió la historia del arte? Estas son algunas de las preguntas a las que se dará respuesta en este espacio.
Desde la apertura del Museo Picasso Málaga, esta es la quinta vez que renueva el recorrido de la Colección. En esta ocasión, el objetivo principal es explicar con mayor precisión la propuesta estética de Picasso, subrayando la magnitud, transcendencia y diversidad del legado de Picasso.
Nueva iluminación
Para apreciar en detalle la obra de Pablo Picasso, esta renovación ha requerido una adaptación que permite la optimización de la iluminación en sala, mediante la reconversión de halógeno tradicional a tecnología LED. El Museo Picasso Málaga ha encontrado un aliado en la Fundación Endesa, que mediante el convenio de patrocinio que se presentó el pasado mes de enero ha mejorado la luminosidad de las salas permanentes del Museo.
En total la Fundación Endesa ha instalado 230 proyectores y 60 lámparas reflectoras, todo con tecnología LED, lo que permite un ahorro del 78% en el consumo energético del Museo, evitando al mismo tiempo la emisión anual de 13 toneladas de CO2 a la atmósfera. Este tipo de iluminación reduce además las radiaciones ultravioleta, por lo que las obras no sufren ningún tipo de impacto lumínico. Además, las lentes de los proyectores instalados permiten adecuar a cualquier formato de obra de arte la iluminación, dando versatilidad a la instalación, además de ser capaces de regular la cantidad de luz que proyectan adecuándose así al tipo de técnica pictórica utilizada (acuarela, oleo, etc.) o de soporte (escultura, cerámica, lienzo etc).
Gracias a esta reconversión lumínica, se ha logrado una considerable mejora en el rendimiento de la dotación lumínica sin producción de calor, garantizando la preservación de las obras de arte y favoreciendo su apreciación en unas condiciones más próximas a la luz natural. Este proyecto refuerza la responsabilidad del Museo Picasso Málaga con el medioambiente iniciado en 2015 con la inscripción de la huella de carbono en el registro del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.