Cómo los diseñadores actuales reinventan y rejuvenecen modelos clásicos del diseño industrial y pasan a ser objetos de culto
Vivimos en un momento en que lo clásico se ha convertido en vintage y está plenamente de moda; luminarias que tenían una función meramente práctica y funcional han pasado a formar parte de los catálogos decorativos de las más importantes firmas de iluminación.
En este artículo distinguiremos entre luminarias que se mantienen fieles a su concepción inicial y las que han sido reinterpretadas; nos centraremos un determinado tipo de luminarias: las de taller.
Manteniendo el diseño original
Comenzaremos por la luminaria “Standard” concebida por Jean-Louis Domecq un mecánico francés que aburrido de no encontrar una “lámpara” que se adecuase a sus necesidades diseñó una; esto ocurrió en Lyon en Abril de 1950 y cumplía con las siguientes premisas: simple, robusta y articulable para adaptarse al trabajo en el taller.
Entre 1951 y 1952 se dedicó a industrializar la producción y en 1953 fundó una empresa para la comercialización de la misma, la cual se llamó Jieldé que deriva de sus iniciales pronunciadas en francés Ji El Dé. Después de su muerte en 1983 sus herederos “sacaron” esta luminaria del contexto puramente industrial y se desarrolló una familia completa: flexo, pie, lector, suspensión y cambió el nombre pasando a llamarse “Loft”. Actualmente se fabrican en multitud de acabados y no hay comercio de diseño que se precie que no la tenga en su exposición. Su diseño no ha variado desde el siglo pasado.[+]