El arquitecto Rafael Martínez ha querido convertir un espacio degradado en un espacio de disfrute público de mayor accesibilidad y flexibilidad acuerdo con el entorno y respetando los usos y costumbres que se desarrollan en la ciudad. Todo ello, embellecido, con una iluminación LED donde se han conseguido ahorros de hasta un 50%.
La urbanización de la Plaza de la Diputación necesitaba de un nuevo diseño luminotécnico para conseguirlo. La idea era crear un espacio más acotado y ensimismado para proteger al usuario del fuerte viento de la zona y del tráfico de las calles circundantes. Se necesitaba una iluminación que evitase las posibles sombras por el crecimiento de los árboles y conseguir una iluminación eficiente y uniforme con el espacio urbano de la plaza.
Para conseguirlo, se escogió el punto de luz PROM, de mayor inclinación, con Neos 2 LED, perimetralmente y así se logró el efecto requerido por la Arquitectura. En la Zona de juegos se colocó el punto de luz PERLA, consiguiendo así una estética que se fusiona con el diseño de la Plaza.
La línea sobria y pura de Perla desempeña un papel estético importante, tanto durante el día como durante la noche. Durante el día, la curva de la luminaria hace que el cielo y el entorno arquitectónico se muestren en todo su esplendor. Durante la noche, los LED, dispuestos de manera circular, dan vida a un anillo de luz que flota en la oscuridad de la ciudad. Con la versión dinámica, los LED azules acentúan todavía más su presencia.
Con PRON se ha conseguido una iluminación muy flexible, ya que su variedad de composiciones permite innovar y a partir de sus luces indirectas, descubrir diferentes espacios.
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