Grupo Legrand ha presentado su nueva gama de detectores de movimiento y presencia, una opción competitiva y eficaz para el ahorro de energía.
Los nuevos sistemas inteligentes de control de iluminación CP Electronics, reducen el consumo de energía innecesario de una manera eficaz, además de aumentar la comodidad del usuario.
Una amplia gama de detectores de movimiento y presencia , PIR y HF (de alta frecuencia) diseñados para reducir el tiempo que la iluminación está activa innecesariamente en edificios e instalaciones públicas y privadas.
Estos dispositivos, con una garantía de 5 años, permiten controlar el consumo de cualquier fuente de iluminación en espacios pequeños o en lugares multitudinarios como estadios deportivos.
Todos los sensores CP Electronics miden la luminosidad y en caso de aprovechamiento de luz natural son capaces de optimizar la intensidad. Gracias al uso de las tecnologías más modernas, la firma ha conseguido un detector para cada espacio.
Los detectores PIR, que funcionan detectando el movimiento del calor corporal, están indicados para espacios pequeños. Mientras que la alta frecuencia permite instalar detectores con mayor cobertura y sensibilidad, capaces de detectar movimientos a través del cristal.
Cada sensor dispone de distintas funciones que lo hacen compatible con el encendido, apagado y los tipos de regulación, de sistemas como DALI y regulación analógica 1-10V.
Controlar la iluminación con un detector de presencia, puede ahorrar hasta un 60% de los costes energéticos dependiendo de la ocupación y la cantidad de luz natural disponible.
Un detector para cada espacio
La amplia gama de detectores de la empresa, permite que se pueden instalar en cualquier lugar. Independientemente de las condiciones climatológicas, las limitaciones de espacio o la necesidad de cubrir grandes áreas.
Entre los dispositivos de CP Electronics hay que destacar los detectores de alto alcance (con lentes poliédricas de gran rendimiento con sensor de presencia o ausencia de 360º), también el sistema para grandes alturas (para espacios exigentes con alturas de hasta 20 metros) o los detectores para bajas temperaturas, diseñados para almacenes fríos y sectores refrigerados que alcancen temperaturas de hasta -30ºC.