B.E.G.
En los últimos años, la madurez tecnológica alcanzada por las luminarias LED ha permitido que éstas empiecen a proliferar en aplicaciones y tipos de instalaciones en las que, por condicionantes técnicos o lumínicos, no eran viables hasta el momento. Así, una de las aplicaciones “vetada” hasta hace poco tiempo a las eficientes luminarias LED era la iluminación de naves industriales y centros logísticos.
En la actualidad, la popularización de las campanas LED ha permitido asistir a la paulatina sustitución de las tradicionales campanas de vapor de mercurio o halogenuros metálicos, por luminarias más eficientes, que no plantean inconvenientes como el tiempo de reencendido y, además, ofrecen una vida útil mucho más larga.
Una de las posibilidades que abre este cambio de iluminación cada vez más habitual en naves industriales y centros logísticos es el hecho de poder maximizar el ahorro energético total, instalando sistemas de control de la iluminación en función del nivel de luminosidad ambiental o la presencia de personas. Anteriormente, las propias limitaciones técnicas de las campanas hacían inviable un control eficiente de los encendidos y apagados utilizando p. ej.: detectores de movimiento o presencia.
Hoy en día, las nuevas campanas LED permiten un control activo de la iluminación de la nave o centro logístico, al no verse afectadas por las maniobras de encendido o apagado realizadas por detectores y no ser necesario esperar a que la luminaria alcance su régimen de funcionamiento entre encendidos.
Las ventajas principales del uso combinado de campanas LED y sistemas de control de iluminación son la reducción del tiempo de retorno de inversión del cambio a LED por el ahorro adicional generado por el encendido controlado de las luminarias, y por otro la extensión de la vida útil de las luminarias al reducir su tiempo de funcionamiento diario o el flujo lumínico aportado (vía regulación 1-10V o DALI).
Sin embargo, una de las problemáticas más frecuentes que nos encontramos en este tipo de instalaciones suele ser la altura de montaje requerida para luminarias y elementos de control. Aparte, la presencia de lucernarios, estanterías de gran altura y zonas diáfanas denominadas “playas” supone un reto para la mayoría de soluciones de control en naves y centros logísticos.
B.E.G., multinacional Alemana especialista en control de iluminación, dispone de una amplia gama de detectores de movimiento o presencia e interruptores crepusculares diseñados para el uso en naves industriales y logísticas con alturas de montaje de hasta 16 m y áreas de cobertura de hasta 447 m2. Además, la gama de detección de B.E.G. incluye soluciones para cada tipo de instalación y luminaria: conmutación (on/off) o regulación (1-10V, DALI o KNX).[+]