Por Alfred Sá (Ingeniero Técnico Industrial, Diseñador Iluminación APDI Profesional Senior) www.nurlighting.com
Hace unos días, en la red Linkedin, varios iluminadores manteníamos una discusión sobre la oportunidad y la corrección o no de iluminar una catedral mejicana con un amplio espectro de colores. Dicen que «para gustos, colores» pero esto no se cumple en iluminación. Por mi experiencia diría que en el 90% de los casos, una iluminación de colores dinámicos en una fachada histórica es inadecuada. Puede haber algunas excepciones, evidentemente. Trataré de justificar mi opinión en este artículo.

Conceptos previos
Toda iluminación exterior en un edificio público o en el espacio público debe ser respetuosa con la arquitectura, con los hechos culturales que definen ese espacio, con los usuarios u ocasionales espectadores de la iluminación. En cambio en un espacio privado, especialmente si es en un interior, la creatividad es libre, y el uso del color será perfectamente aceptable sobre todo en edificios modernos. En ciertas ocasiones el buen gusto aconsejará optar por la prudencia y por tanto, limitarse a tonalidades suaves sin colores saturados.

Simplificando mucho, la luz blanca es aquella cuyo espectro contiene un amplio abanico de radiaciones, y según sea su composición nos acercaremos más a la luz fría, neutra, cálida o muy cálida. La tonalidad de blanco (temperatura de color) de la luz blanca se mide en grados kelvin, y varia entre una luz muy cálida (unos 2500K) a una muy fría (de 5000K a 6000K). La luz de color es aquella luz cuya componente espectral se acerca a uno de los colores básicos, o la suma de varios de ellos (rojo, verde, azul, o sus combinaciones naranja, lila, violeta, rosa, etc.)
Como las posibilidades de combinar estas diferentes radiaciones (con distintas longitudes de onda) son inmensas, tenemos la disponibilidad de una gama de colores gigantesca. Así, podría parecer que Iluminar edificios con color sea algo sencillo, pero las posibilidades de acertar y hacer lo correcto son más bien escasas. Si no se ejecuta a la perfección la iluminación en color, se puede estropear una vista nocturna en lugar de realzarla.