En la medida en que resulta posible atribuir una mentalidad determinada a un país, sin duda esta viene marcada por su entorno correspondiente. Los Países Bajos agradecen gran parte de su territorio nacional actual a los siglos de lucha con el Mar del Norte. De hecho, la gente de este país, pequeño pero densamente poblado y altamente productivo, se halla en una relación pragmática con la naturaleza, posee un alto grado de concienciación con respecto a la protección medioambiental y climática —no en vano, muchas zonas se encuentran por debajo del nivel del mar— y valora el buen diseño como un instrumento para favorecer la aceptación de innovaciones técnicas y sociales.
Por lo tanto, no es de extrañar que el químico y visionario medioambiental alemán Michael Baumgart pudiera crear en la Universidad Erasmus de Rotterdam una cátedra de «Cradle to Cradle» (C2C)* desde donde continúa investigando este concepto de producción ecológica desarrollado por él en colaboración con el arquitecto estadounidense William McDonough. McDonough tuvo la oportunidad de implementar en la práctica el concepto C2C en el primer parque de oficinas de este tipo construido en los Países Bajos en Hoofddorp, una ciudad fundada en el siglo XIX en las tierras ganadas al mar al sur de Ámsterdam.
Un punto de referencia en las instalaciones bautizadas como «Park 20/20» lo constituye un edificio de oficinas diseñado por McDonough, y que sirve al consorcio alemán de electrodomésticos Bosch Siemens (BSH) como central de distribución para los Países Bajos y como showroom y entorno vivencial para sus marcas Bosch, Siemens, Neff y Gaggenau.