La Universidad de Mondragón inauguró recientemente el Basque Culinary Center. El proyecto de iluminación del original edificio, que emula a unos platos apilados irregularmente antes de ser lavados en la cocina de un restaurante, fue realizado por Indal. El principal objetivo de este proyecto ha consistido en reforzar con la luz, la direccionalidad y tensión que se observa en los “platos” desde el exterior.
En el año 2009 se crea la Fundación Basque Culinary gracias al impulso de la Mondragón Uniberstitatea, un grupo de cocineros vascos muy representativos a nivel internacional y las diferentes instituciones públicas. La vertiginosa y original iluminación del interior de este edificio icónico ha sido hecha con productos de iluminación interior de Indal gracias al compromiso y asesoría de la delegación de Indal en el País Vasco.
El principal objetivo de la Fundación es garantizar la continuidad de la cocina como polo de innovación en el futuro y la formación de profesionales cualificados en gastronomía. Impulsar la transferencia tecnológica y la innovación en las empresas del sector es otro de los grandes retos del centro, así como la creación de nuevas iniciativas y proyectos empresariales.
El Basque Culinary Center es una facultad perteneciente a la Universidad de Mondragón. Los alumnos aprenden gastronomía pero también técnicas de gestión y marketing, historia, física, etc., obteniendo a la finalización de sus estudios un título superior universitario único en España.
Aparte de la Facultad de Ciencias Gastronómicas, el Basque Cullinary Center contará con un Centro de Investigación (I+D) complementario, dedicado a la adquisición y transferencia de conocimiento gastronómicos.
Para el primer curso 2011-2012 se han matriculado un total de 70 alumnos de diferentes procedencias y, tras su reciente inauguración, existe un gran interés a nivel internacional de alumnos que desean emprender su carrera profesional en el mundo de la gastronomia y la restauración.
Edificio icono del Basque Culinary Center
VAUMM, el estudio de arquitectura donostiarra ganador del concurso, presentó una propuesta de edificio que emula a unos platos apilados irregularmente antes de ser lavados en una cocina de un restaurante. Para sorpresa del arquitectos de VAUMM, Jon Muniateigiandikoetexea: “curiosamente la propuesta de los platos tuvo posteriormente mucha repercusión e incluso la propiedad la utilizó como un emblema de la Fundación”.
El edificio actuaría como icono de la Fundación y debería tener su orientación hacia el Parque Miramón. Según el arquitecto, “una vez terminado el edificio ya lees la idea de los platos” y es cuando se empieza a buscar soluciones de iluminación que apoyen la propuesta de platos superpuestos”.