Diseño de Michele De Lucchi. Acústicamente hablando Ambrosia se puede comparar a una trampa para ondas sonoras, capaz de funcionar dentro de la gama de frecuencia que es muy importante para entender la voz humana. Las ondas sonoras atraviesan y están atrapadas en sus tejidos almohadillados, estando sujetos a múltiples repercusiones que reducen su intensidad. Se debe instalar aproximadamente un metro por encima de la cabeza del usuario.
El material usado es fibra de poliéster moldeado con un perfil de densidad variable, con el fin de obtener importantes actuaciones sonidos, dentro de una amplia gama de frecuencias.