Las luminarias LED de Thorn iluminan el Arco della Pace, uno de los monumentos neoclásicos más importantes de Milán. Para su iluminación, se han utilizado una serie de reflectores LED de contraste de alto rendimiento alrededor del imponente Arco y destacar los detalles de su construcción.
El Arco della Pace representa el pasado y el presente en Milán. La construcción de granito con un acabado de mármol simboliza la rica historia y el patrimonio arquitectónico de la capital de la región de Lombardía, mientras que al mismo tiempo representa un importante punto de encuentro tanto para residentes como para turistas.
Por eso, las autoridades de Milán querían una nueva solución de iluminación que pudiera ofrecer y proporcionar una iluminación limpia, precisa y eficiente tanto para el monumento como para el espacio exterior de alrededor. La nueva instalación necesitaba, resaltar con buen gusto las diversas formas arquitectónicas y elementos decorativos, mejorar la percepción del espacio urbano y aumentar la sensación de seguridad para el público.
Solución elegida
Para garantizar la mejor orientación de la luz, se han instalado 20 reflectores compactos Contrast 2 de Thorn en los postes que rodean el Arco della Pace. Este reflector LED se monta en un soporte que permite una fácil alineación y puesta en marcha de las luminarias.
Un filtro óptico holográfico crea un haz de luz modificado que se puede girar sobre su eje y alinearse en paralelo a la estructura, lo que ayuda a evitar errores de paralaje.
La temperatura de color de 3000 K, que realmente acentúa los cálidos tonos rosados del mármol, difiere notablemente de las temperaturas de color más frías que se utilizan normalmente para el alumbrado público. Como resultado, los visitantes pueden experimentar un monumento que parece estar visualmente separado de su entorno urbano.
El Arco della Pace
El trabajo en el Arco della Pace, diseñado por Luigi Cagnola en honor a Napoleón Bonaparte, se inició por primera vez en 1807 y luego se suspendió inmediatamente después de la derrota del líder francés en Waterloo. El arco fue finalmente terminado en 1838 por orden del emperador Francisco I Austria y dedicado a la paz establecida entre las naciones europeas que asistieron al Congreso de Viena en 1815. El monumento está coronado por una estatua de bronce de la diosa de la paz tirado por un carro de seis caballos (Sestiga della Pace) esculpido por Abbondio Sangiorgio.