El diseño de los árboles de Navidad pretende dar respuesta al concepto de sostenibilidad e interacción del ciudadano hacia su entorno, hacia aquellos elementos que forman parte de su paisaje urbano. El objetivo es que la participación del ciudadano devenga pieza clave para su funcionamiento. Se trata de un período en el que la ciudad se transforma, muta, cambia, por lo que no debemos perder la oportunidad de crear propuestas más sostenibles y más justificadas de uso general.
El proyecto, compuesto por 12 árboles de 11m de altura ubicados en distintos enclaves de la ciudad, está formado por una única estructura metálica, desmontable y pensada para un adecuado transporte y almacenamiento, optimizando de esta manera el máximo espacio posible.
El diseño de la estructura en forma de árbol clásico responde a una clara intención de crear un elemento familiar, marcadamente tradicional y vinculado de manera directa a la Navidad.
El resultado son dos tipologías de árboles; el solar y el interactivo.