De manera similar a las brochas, esponjas y toallitas del maquillador, Ansorg despliega un conjunto sofisticado de luminarias y reflectores en la sucursal bernesa de The Body Shop. La tienda es el rostro de una marca, y nada realza mejor su valía y eficacia que una iluminación bien aplicada a las zonas adecuadas.
Para este local, Ansorg se ha encargado de la orientación minuciosa y profesional de cada luminaria y de la precisa coordinación de la iluminación de zonas periféricas, las esculturas lumínicas y la presentación de los artículos, lo que otorga a The Body Shop un resplandor interior y una brillantez hacia el exterior característicos.
Luz viva para un interior resplandeciente
Un maquillaje radiante se concentra en el color del cabello, las arrugas, las venas y el vello de una persona determinada, aumentando su atractivo. El mismo efecto ejerce la luz clara y agradable de The Body Shop. Su iluminación convierta la fachada de la tienda, en una invitación luminosa. La situación arquitectónica inicial, caracterizada por antiguos techos bajos y una prolongada superficie comercial era muy especial y exigió la máxima atención.
Iluminación estimulante
Al igual que el colorete realza los pómulos de la cara, las filas simples y dobles de luminarias cardan adornan el techo de The Body Shop de manera elegante. Estas son las bases del esquema lumínico vertical que dirige el foco de atención de manera inequívoca sobre los artículos y productos que se exhiben. Debido a la luz intensa y estimulante, el esquema lumínico ha podido prescindir de una iluminación ambiental adicional. En su lugar, cada eje de artículos dispone de iluminación propia.
Esto subraya las zonas periféricas, proporcionando al comprador al mismo tiempo una buena orientación unida a un elevado factor de bienestar.
En el fondo de la tienda, las esculturas luminosas creadas por estrechas luces de acento despiertan el interés hacia las áreas de ofertas especiales dispuestas en el centro. La interacción entre la iluminación de las paredes y de los artículos dirige las miradas y también los pasos de los compradores a través del espacio bañado de luz.