Arquitecta: Maricarmen Hernández García
Hoy en día los espacios escolares, como aulas y/o salones; ya no tienen una función delimitada y claramente definida cómo hace algunos años. Los avances tecnológicos son grandes generadores de estos cambios; puesto que, se utilizan pizarrones táctiles, proyectores o computadoras, aparte de la manera tradicional de impartir clases. Por lo que la arquitectura y los arquitectos al diseñar espacios, deben buscar que sean lo más versátiles y adaptables a los requerimientos y exigencias para los ritmos de vida de los usuarios.
Una forma que permite afrontar la versatilidad que se presenta en las aulas, es por muy simple que suene, el dinamismo en la iluminación. Si bien esto se entiende como una forma de iluminar, la peculiaridad radica en poder imitar la luz natural; es decir, asimilar cambios sutiles de intensidad como de color. Día a día sé este ejercicio se puede aprecia en la naturaleza, la manera en que el sol va creando diferentes tonalidades a lo largo del día.
También existe una relación con el cuerpo humano, a través de la evolución se ha adaptado al dinamismo natural, definiendo ciclos en los que se es activo y otros donde se busca el reposo. Cabe aclarar que este sistema va un paso más allá de lo que siempre se ha pretendido a la hora de dar luz a espacios cerrados y el modo en que los usuarios se benefician. Esto se entiende por la exorbitante cantidad de lámparas de hoy en día comparado hace 50 o 100 años.
Transformación de la iluminación
En la prehistoria el hombre descubrió el fuego, que viene siendo la primer forma de iluminación artificial utilizada por nuestros ancestros. Posterior a este descubrimiento, se continuó innovando, dando paso al uso de grasas vegetales y resinas con fibras naturales; con el pasar de los años, la tecnología continua avanzando permitiendo crear las lámparas de aceite y gas, hasta llegar a otro gran descubrimiento: la iluminación eléctrica.
Si bien dentro de todo este desarrollo, cada nuevo método o forma que se obtuvo de iluminación, fue cumpliendo con el concepto de iluminar un espacio, existe un punto en la historia en el que se requiere regularizar y crear estándares internacionales que beneficien tanto a los usuarios como a los productores y/o comercializadores de este servicio. Quizá sea este el primer pasado hacia el concepto de dinamismo.