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La iluminación adecuada de un centro hospitalario permite realizar correctamente el trabajo al personal sanitario, acelera la recuperación de los enfermos y provoca efectos en su estado anímico
Pocos lugares están abiertos 24 horas al día los 365 días del año, como es el caso de los hospitales, dispuestos siempre a atender a los pacientes. Por ello, la energía y la iluminación utilizadas tienen que revisarse bien para reducir su consumo sin perder calidad.
En un centro sanitario cada estancia tiene necesidades específicas que exigen una iluminación determinada; por ejemplo, una habitación o una sala de espera requieren de unas condiciones diferentes a las de un quirófano o laboratorio.
Hay que adaptar la luz a las funciones requeridas. En los hospitales están los enfermos y sus familiares, pero no podemos olvidar que son también entornos de trabajo para los profesionales de la sanidad.
Es importante recordar que la iluminación afecta al estado anímico de las personas, y en un hospital este factor es clave. Una buena iluminación es sinónimo de salud, descanso y bienestar. En un centro hospitalario está en juego la salud de los pacientes, por lo que el uso de la luz correcta cobra especial importancia porque puede acelerar la recuperación de los enfermos.
Iluminación inteligente en los pasillos
Los pasillos de un hospital son las zonas más transitadas del centro. Es recomendable la iluminación inteligente con sensores de movimiento. Aunque por la noche hay menos actividad, es necesario que tengan luz las horas más oscuras del día. Los sensores de movimiento reconocerán la presencia humana y encenderán las luces de manera automática. El ahorro energético con este sistema alcanza el 80%.
Iluminación multifuncional para las salas de consulta
En las salas de consulta se realizan diversas tareas. Algunos profesionales, incluso, las utilizan como oficina. En estos espacios se recomienda iluminación multifuncional, que permita un correcto desarrollo de las distintas actividades. Las luminarias tipo panel con luz fría son las más adecuadas al distribuir la luz de manera homogénea por toda la habitación, necesaria para la exploración y el diagnóstico de los pacientes.