Miguel Ángel Rodríguez Lorite. Intervento
CÓMO SE GESTÓ
En mayo de 2016 recibimos una llamada de Cristina Martín, concejala del ayuntamiento de Fuentidueña, para solicitarnos la realización de un proyecto para la iluminación de los monumentos y restos arqueológicos de la localidad. Nos había encontrado por internet y le había gustado nuestra web. Quería que la ayudásemos a presentarse a una convocatoria de subvenciones de la Consejería de Turismo de la Junta de Castilla y León cuyo objetivo era la mejora de calidad de las infraestructuras turísticas. Como en muchas otras ocasiones se trataba de realizar un trabajo sin garantía de que nuestros esfuerzos fueran a verse recompensados, pero al igual que otras muchas veces no lo pensamos demasiado y nos desplazamos a la localidad que, al fin y al cabo, no quedaba demasiado lejos de nuestra sede y poco perdíamos por ir a ver. Nos sorprendió la belleza de este pequeño pueblo segoviano, la calidad de su patrimonio histórico y la voluntad de esta joven concejala por revitalizar un entorno cada vez más amenazado por la despoblación. Ya no necesitábamos más argumentos para emprender la aventura de modo que, pese a que disponíamos de pocos días, decidimos ir a por ello. Presentamos una propuesta que afortunadamente fue elegida para ser financiada.
El proyecto había quedado estupendo y solo había un pequeño problema, también muy frecuente, y es que con las disponibilidades económicas resultaba complicado abordar la ejecución del mismo. Entramos de lleno en una nueva fase: cómo hacer un buen guiso con escasos avíos. Casualmente unos días más tarde, durante una estancia en Barcelona, tuve la ocasión de visitar con Pep Cusidó la sede de LAMP y comprobar que disponían de cantidad de carcasas de equipamiento de exterior diseñadas para la lámpara de descarga que, obviamente, no tenían futuro como mercadería, al menos en el entorno europeo. La gran ventaja del LED es que si se asegura un flujo de disipación suficiente cualquier carcasa estanca puede transformarse en una luminaria con la óptica que deseemos y con todas las garantías. Así pues, redactamos el proyecto de ejecución con nuestro particular retrofit y conseguimos luminarias hechas a la carta que contenían 4 placas COB a las que podíamos poner ópticas de distintas aperturas de haz (25º/42º/57º y 93º) de modo que con la misma luminaria se resolvían distintas necesidades.
El segundo problema era cómo llevar la alimentación eléctrica a zonas alejadas del centro de la población para la iluminación de una parte de la muralla y de restos arqueológicos. Optamos por la instalación de un sistema fotovoltaico capaz de alimentar los proyectores previstos en proyecto.[+]