Una vez terminadas las obras de rehabilitación del Castillo de Ygay, en cuya finca se encuentran las Bodegas Marqués de Murrieta, el 21 de Octubre de 2014, el Rey Don Juan Carlos junto a otras autoridades y Vicente Dalmau Cebrián, actual propietario y artífice del renacimiento del Castillo, inauguraron las nuevas instalaciones representativas de este complejo bodeguero.
Los orígenes de esta emblemática empresa vitivinícola, comienzan años atrás, cuando Luciano de Murrieta y Garcia Lemoine, aplicando las técnicas de vinificación que había aprendido en Burdeos, consigue elaborar por primera vez un vino fino en la zona. Adquiere entonces la finca Ygay, edificando en sus terrenos el Castillo homónimo recientemente rehabilitado. El fruto de su primera cosecha datada en 1852, está considerado el primer vino de Rioja de la historia.
El diseño de la iluminación para el Castillo de Ygay, donde originariamente se elaboraban los vinos, ha querido mantener la idea original de gravedad con la que don Luciano ideó estas bodegas. Al igual que los cambios de rasante existentes en el terreno, favorecían por gravedad todo el proceso de elaboración pasando de un nivel a otro inferior, también la iluminación de los distintos niveles del antiguo Castillo se va adaptando a las menores necesidades lumínicas requeridas según vamos descendiendo de nivel.
En el primer nivel distinguimos dos zonas diferenciadas: una primera destinada a las recepciones de la bodega, y otra más noble que incluye un comedor y varias salas de catas. Cada una ha sido tratada de manera diferente pero con un criterio común, alcanzando una iluminación de confort y ajustándose a las distintas necesidades lumínicas de cada uso. Descendiendo al segundo nivel, las piezas museísticas adquieren importancia gracias al equilibrio conseguido por la iluminación de acento y la iluminación ambiente. En el último nivel, reservado a la crianza en barrica y en botella, los niveles de luz son reducidos debido a la escasa exigencia lumínica que requiere este proceso.
Con el fin de conseguir adaptar la iluminación al desarrollo normal de su actividad, la bodega ha sido equipada con la última tecnología en iluminación y control. Para ello se realizó un completo estudio lumínico, desarrollado por nuestros profesionales, en el que se tuvieron en cuenta diferentes aspectos como la incidencia de la luz en la calidad de los vinos, parámetros de ahorro energético, temperatura de color, selección de fuentes luminosas adecuadas, sistemas de control, así como varios criterios estéticos.[+]